In the middle of nowhere

Me resultaba difícil contar el viaje que estaba planeando porque familiarmente hablando estaba todo un poco patas pa´rriba. Creo entonces, que tomé esa decisión de irme para escapar de todo. ⁣ Pero una de las tantas cosas que aprendí, es que no sirve escapar. Vayas a donde vayas los problemas irán contigo. Yo estaba mal en mi ciudad y por increíble que pareciera, también estaba mal allá.

Born to explore

Mis padres se estaban divorciando, y no era en buenos términos. Yo estaba estancada en mi trabajo como diseñadora gráfica, me había separado de mi novio – actualmente de nuevo juntos, pero creo que eso merece una historia aparte-

Me costó mucho contarles mi idea y mis ganas de irme, pero lo hice. A mi mamá y mi hermana se los comuniqué en los meses de verano, fue por enero o febrero, mientras que a mi papá se lo dije creo que una semana antes de viajar. Me fui en el mes de Mayo.

También se lo dije a mi, por ese entonces, ex novio, también durante el verano junto con mis amigas también.

¡Me costaba muchísimo! Tenía que hacer “oídos sordos “ al qué dirán, y eso también era lo que más me dolía. Una vez que pude sacarme ese peso de encima, continué con todo el papelerío para poder irme y empezar a disfrutarlo un poco  más, porque hasta ese entonces era un poco un calvario.

Saqué los pasajes, pasaporte renovado en mano, también tenía que renovarme el pasaporte argentino. O al menos eso creía. No lo encontraba, y ante la duda, lo renové. Resulta que unos días después de que me llegara el nuevo, encontré el “vencido” y me di cuenta que no era necesario renovarlo. Too Late!⁣

Con doble pasaporte argentino renovado, pasaje en mano, y maletas aún por hacer, me dispuse a disfrutar o al menos intentar disfrutar lo que se venía.

5/5

Compré 4kg de dulce de leche, – ¿Para qué tanto señora?- Kilos y kilos de yerba, creo que tomé DOS veces mates en toda mi estadía, no me pregunten por qué. Kilos y kilos de ropa sin sentido. Me mudaba al norte de Inglaterra en verano y pensé, – qué buen momento para llevarme el traje de baño. Creo que me puse al sol sólo una vez, y la segunda porque no podía creer que era sólo una vez. En fin, todo marchaba bien. Tenía todo listo para llegar a Londres e ir al hotel donde iba a trabajar en Kettlewell.
Mi trabajo consistía en tareas varias en un hotel dentro de una reserva natural in the middle of nowhere… Literalmente, en el medio de la nada…